Siempre nos surge la duda de si es recomendable o no caminar descalzos, algo que solo solemos hacer en verano
Si el tiempo no acompaña, no solemos andar descalzo por nuestra casa o piso, eso lo dejamos para épocas del año donde la temperatura hace que nos sintamos más cómodos con los pies al aire y en contacto con la superficie de nuestro suelo. Pero la realidad es que el poder estar libre de calzado es un hábito que deberíamos emplear más porque es bueno para nuestro cuerpo.
Cuando estamos descalzos se despiertan en el cuerpo músculos que no se estimulan cuando empleamos calzados. Hay determinadas zonas musculares que no se ejercitan por el poco movimiento que le permiten las prendas que utilizamos para nuestros pies. Además, provocan que tengamos humedad en el pie lo que hace que la musculatura no tenga una buena activación.
Para las personas que padezcan problemas en la circulación de la sangre es altamente recomendable caminar sin ningún tipo de ataduras. Esta acción hace que se libere el sistema linfático y también el circulatorio.
Zonas como la espalda y ligamentos se ven favorecidos por el caminar descalzo. Dependiendo del trabajo que tenemos y la manera en la que tenemos que vestir, así como si empleamos muchas horas de pie, seguro que se padece alguna dolencia de espalda. Tener por costumbre dedicarle tiempo a caminar por la casa descalzos contribuirá a la eliminación de tensiones en esa zona. Además, sería importante que enfrentáramos a nuestros pies a diferentes superficies, algunas si son irregulares mucho mejor. Eso hará que el movimiento y acomodar el pie a los diferentes apoyos permitan que los ligamentos de toda la zona inferior se ejerciten y crezca.
Cuantas veces has pensado que el caminar por la arena de la playa es una de las mejores sensaciones que has experimentado. Está claro que tu casa no es la orilla del mar, y no tendrá un efecto tan placentero, pero créenos si te decimos que debes practicarlo para bajar las dosis de estrés.
En el caso de los bebés, es importantísimo para su desarrollo cognitivo que los primeros pasos que empiecen andar lo hagan sin zapatos. Ellos experimentan a través de los sentidos por lo que necesitan caminar sin calzado y calcetines para conocer y que su mente vaya procesando estímulos.
La superficie es importante cambiarla así que no tengas miedo a la arena o el césped, bien es cierto que el gimnasio donde haces tus ejercicios te lo puedes evitar porque puedes coger enfermedades como hongos. Sí deberás tener en cuenta que si prácticas mucho este hábito tendrás que hidratar y cuidar más tus pies de durezas y sequedad.
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