Las labores de bricolaje de tu casa puede que incluyan barnizar una mesa para darle un toque diferente. Te enseñamos a hacerlo
Imagina que acabas de terminar de hacer una mudanza. Días enteros transportando cajas de un lado a otro, con las lumbares implorando clemencia como si tuvieran vida propia y el sudor correteando por tus brazos y bañando tu cuerpo cual si estuvieras untado en aceite lubricante. Una vez se desempaqueta todo y se afianzan los muebles en sus respectivas posiciones, es posible que queramos dar a la nueva casa en la que acabamos de instalarnos un toque diferente.
Y ese toque diferente suele incluir una reforma o, si no tenemos dinero suficiente para costearla, tal vez nos resulte más rentable realizar algunas labores de bricolaje a fin de adecentar el lugar sin tener que recurrir a empresas externas especializadas. Paseas la mirada por los alrededores y descubres que parte del mobiliario presenta un aspecto desvencijado. Tal vez sea una buena idea conferirle una nueva vida, darle el brillo que necesita para cuando llegue el día en el que recibas visitas.
Si este es el caso, es posible que se te haya pasado por la cabeza aplicar varias capas de barniz a alguna mesa. Para ello necesitarás un barniz para madera del color que más te guste, preferiblemente uno que se asemeje al tono que la mesa tenía antes del barniz, una lija para madera, la mesa en cuestión y una brocha. Esta última puede adquirirse en tiendas especializadas en bricolaje y cuidado del hogar como Bricomart y Leroy Merlin y reciclarse para otro tipo de actividades como pintar una pared o incluso emplearla en desempeños artísticos como un cuadro. El resto de productos también pueden comprarse en estas tiendas y usarse en más de una ocasión por si decidimos aplicar barniz sobre otros muebles de la casa.
El proceso
Lo primero y principal es limpiar a conciencia la superficie para que no quede nada de suciedad. Ello conlleva pasar un paño húmedo por la madera y posteriormente lijarla para dejarla lo más lisa posible, siempre a favor de la veta. Como soporte para la lija puede emplearse un cincel a fin de proteger las manos.
Una vez preparada la superficie, llega el momento de la aplicación del barniz. Se debe empapar la brocha en el barniz y deslizarla por la superficie siempre a favor de la veta. Una vez aplicada se dejan transcurrir 24 horas y listo.