La alergia al polvo, o más bien a los ácaros, resulta muy molesta, pero debes saber que existen varios remedios para prevenir sus síntomas.
Una casa, por muy limpia que esté, siempre acaba acumulando polvo. Aparece de repente y es muy molesto. Y no es porque se tenga alergia al polvo en sí mismo. En realidad, la reacción alérgica es a los ácaros que se esconden en la polvareda.
Estos seres microscópicos desprenden unas partículas al aire y acaban afectando al aparato respiratorio de las personas, sobre todo, de los alérgicos. Existen diferentes maneras para evitar que aparezcan o que, al menos, se reduzcan considerablemente.
¿Cómo aliviar los síntomas alérgicos que aparecen con el polvo?
Cuando una persona tiene alergia, suele presentar diferentes síntomas como taponamiento nasal, picor de ojos y de nariz, estornudos y bastante mucosidad. Asimismo, puede aparecer tos, dificultando así la respiración, e incluso asma. Existen diferentes remedios que ayudan a reducir dichos síntomas. El primero es tomar té verde de forma regular, porque hace que disminuya la producción de histamina y del anticuerpo inmunoglobulina E (IgE), causantes de que aparezcan estas reacciones alérgicas.
Además, consumir una infusión de menta todas las mañanas es perfecto, porque al inhalar el olor que desprende esta planta, los síntomas de la alergia se reducen notablemente. Por otro lado, comer alimentos ricos en vitamina C, como la naranja, el limón o la papaya, es muy bueno porque ayuda a prevenir reacciones alérgicas, tal y como señalan desde el Journal Of International Medical Research.
No obstante, por mucho que tomemos estos alimentos, si no se limpia, los ácaros seguirán pululando por la casa. Para erradicarlos, lo primero es ventilar la casa todos los días. Y cuando se limpie el polvo, se debe hacer con un paño húmedo o aspiradora para que, de esta manera, quede atrapado, porque si se “quita” con un plumero las partículas se esparcirán por el aire. Por otra parte, nada más levantarse, conviene no hacer la cama inmediatamente. Es preferible esperar un par de horas y, a ser posible, dejar que los rayos de sol incidan de lleno en el colchón y en la almohada para eliminar los ácaros.
También es importante lavar la ropa de cama con agua caliente. De esta manera se eliminarán, al completo, todos los ácaros y demás sustancias perjudiciales para nuestra salud. Es fundamental, además, lavar a menudo todos los filtros de la casa, ya sean los de la calefacción o del aire acondicionado. Y, por supuesto, aspira con frecuencia los sofás, sillones, sillas, colchones y camas para retirar el polvo de las capas externas. Como último consejo, elimina, en la medida de lo posible, todas las alfombras y cortinas que resulten excesivas, porque es el lugar favorito de los ácaros. Instala filtros de aire para toda la casa, asegurándote de que tengan el Valor de Reporte de Eficiencia Mínima (MERV), y cámbialo cada tres meses. Así, tu alergia al polvo se reducirá considerablemente.
