El café es una de las bebidas más consumidas todas las mañanas, pero los hay de diferentes tipos y sabores, y con ingredientes perjudiciales
Son muchos los beneficios que se pueden conseguir con la ingesta de café. Una ingesta moderada y conociendo previamente el impacto que puede tener sobre el metabolismo en cuestión, porque no a todas las personas les afecta igual una misma cantidad de café.
Casi todas las personas del mundo recurren a esta bebida por la mañana para que sea el aliado perfecto que les ayude acoger sintonía con el día laboral que les espera. Un país como España, por ejemplo, está en 14.millones de cafés en un año. Esa es la media marcada. El café tiene un efecto beneficioso para órganos relacionados con el conjunto cardiovascular de nuestro cuerpo.
Pero esto solo pasa si lo tomamos sólo. En el momento que entran en juego otros componentes nuestro café pierde su esencia, su magia, e incluso puede tornarse en enemigo de nuestra salud. Esto ocurre con determinados edulcorantes artificiales. Un estudio de Harvard Health habla de la tendencia a consumir más edulcorantes artificiales y a desechar los naturales, más saludables, conforme tomamos más de los primeros.
Los enemigos del café
Te vamos a dar una mala noticia. La crema tan agradable de tu café, y que tan bien queda para las fotos de Instagram, tampoco es buena. Incrementa los riesgos de sobrepeso ya que tienen muchos adictivos.
Esto engloba también a los siropes que se le suele administrar y también a la nata que muchas personas le vierten. Además, debemos partir de la base que los bebedores de café lo son porque les gusta su sabor. Si se le rellena de elementos como siropes o natas son otra bebida.
La leche condensada tampoco es recomendable. Una de las combinaciones más demandadas cuando de cafés se trata es el llamado café bombón. Consiste en poner medio vaso con café expreso y la otra media, o algo menos, con leche condensada. Sin duda es un delicioso y suave sorbo, pero una bomba, nunca mejor dicho, para tu organismo y tu salud.
La leche condensada se consigue de la extracción de toda el agua que contiene la originaria leche y complementarla con azúcar. Evidentemente sé lo que estás pensando: es una bomba. Sin duda es una cuestión para abandonar su consumo, pero si no quieres ser tan sumamente estricto sí que te aconsejamos que cuanto menos vayas bajando su ingesta para que no tengas problemas.
El café es una bebida deliciosa que gusta sin lugar a duda por su sabor, no hace falta disfrazarlo con nada, o al menos no en grandes cantidades para que podamos disfrutar de su esencia. Si no es así, siempre puedes decantarte por otras bebidas.