La cúrcuma, generalmente, se utiliza como un simple condimento en la cocina. Sin embargo, presenta muchas ventajas en la alimentación.
En este siglo XXI, hay como una nueva ola para cuidarnos en la alimentación, luego de lo que fueron las últimas décadas descontroladas del siglo pasado, en las que no se analizaba muy bien qué y cómo se comía. En estos tiempos, quizá ayudados por la globalización y por la comunicación de las redes sociales, cada persona es más consciente de su modo de alimentarse: qué cosas son buenas llevarse a la boca y qué cosas no lo son tanto. En este artículo, hablaremos de un denominado “superalimento”: la cúrcuma, una especia que no suele ser tan valorada como corresponde.
A la cúrcuma, de hecho, se le atribuyen varias y buenas propiedades para nuestra salud, siendo digestiva, antiinflamatoria y antioxidante, entre tantas características. Es una planta herbácea nativa del suroeste de la India. En el país asiático, sin ir más lejos, es utilizada bastante para condimentar la carne, el arroz y el curry, por ejemplo. La cúrcuma tiene un color anaranjado muy particular y se está poniendo cada vez más de moda en la gastronomía española porque le otorga como un sabor picante a los platos.
Ya adelantamos que entre sus puntos más sobresalientes debemos remarcar sus poderes antiinflamatorios, su alto contenido de antioxidantes y sus buenas propiedades que suelen favorece la digestión. Ya está comprobado que un consumo regular de esta especia (sin abusar) es beneficioso para disminuir inflamaciones o síntomas asociados a ciertas inflamaciones. Ejemplos: la artritis, bastante común en la vejez, o el intestino irritable.
¿Qué significa o cómo se traduce su alto contenido de antioxidantes? La cúrcuma colabora para un mejor funcionamiento del hígado, ayudando a borrar la grasa que se acumula alrededor del órgano, logrando así que trabaje mejor, colaborando también de alguna manera en su tarea de desintoxicación. El hígado, recordemos, es uno de los órganos humanos más importantes porque trabaja para depurar las toxinas. En otras palabras, trabaja para desintoxicar el organismo.
La cúrcuma, además de usarla como condimento, podemos emplearla de otras maneras para aprovechar así sus poderes. Hay quienes se preparan un jugo de betabel con cúrcuma y limón, por citar una variante. Existen también complementos de cúrcuma, ya que se encuentran en forma de cápsulas, siendo fáciles de tomar porque tienen una versión concentrada.
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