Todo el mundo puede conseguir ser la mejor versión de sí mismo, pero tiene que quererlo y proponérselo para conseguirlo
Se habla mucho del crecimiento personal y todas las personas quieren ese crecimiento personal, pero realmente qué es este desarrollo del que todo el mundo habla, porque muchas ocasiones lo equivocamos o confundimos con otros aspectos de nuestra vida. En resumidas cuentas, se trata de alcanzar la mejor versión de nosotros mismo, consiguiendo que nuestros defectos sean menos y nuestras virtudes tomen más protagonismo, para conseguir nuestros objetivos.
Todo esto se puede conseguir activando una serie de mecanismos y herramientas que nos facilitarán la tarea, pero una cosa se tiene que quedar grabada en nuestra mente antes de actuar: la paciencia debe ser el pilar fundamental de todo el proceso.
Siempre tienes que dar un poco más de ti, cada día y cada hora. Superarte a ti mismo es el principal avance que tienes que hacer. Caer en la monotonía y el estancamiento hace que no se prospere y el desarrollo solo quede en palabras.
El crecimiento personal se puede conseguir
No tenemos que tener miedo a salir de nuestra zona de confort. Realmente es lo que tenemos que experimentar para poder desarrollarnos aún más. Todos podemos tener miedo a cambios, pero estos temores serán menos en función de la evolución paso a paso que vayamos teniendo.
Dentro de este proceso la humildad tiene un papel relevante. Ante todo, tenemos que ser humildes para poder explotar nuestra mejor versión. En este sentido tenemos que admitir los defectos que tenemos, ya que nadie es perfecto. Una vez localizado cuales son debemos atacarlos para que no se repitan. Sentirte superior al resto o ser mejor que nadie son las rutinas que se suelen repetir para caer en el error.
Tenemos que ser realistas con nuestras metas, que se puedan cumplir. Una buena estrategia para alcanzar el todo es establecer pequeños logros, alcanzables, que no nos hagan desfallecer, para poder conseguir el premio gordo.
Y ante todo debemos permitirnos el poder fallar y caer, pero tenemos la obligación de levantarnos. En el día a día serán muchos los impedimentos y obstáculos que nos encontremos, pero debemos saber convivir con ellos y poder mostrar una mejoría. Se trata de entrenar la famosa resiliencia tan importante para el desarrollo personal.
Tu camino es solo tuyo, no es compartido. Tu carrera es contigo mismo, no contra los demás. Evita e compararte con otras personas ya que seguramente tus circunstancias o las de él no coincidan, por tanto no es una equidad lógica para establecer similitudes. No eres mejor que nadie, pero tampoco peor, así que esto no te desmotive por causa de la envidia.