Una investigación ha puesto de manifiesto la existencia de una relación entre el nivel de estudios y la esperanza de vida.
Es muy habitual que los padres quieran que sus hijos estudien y prosperen en la vida de tal forma que tengan una existencia cómoda y feliz. Un deseo que ahora tendrá otro motivo más ya que una investigación afirma que las personas que han estudiado viven más.
Estudiar mejora la salud y la longevidad de las personas. Así lo asegura un informe publicado en la revista The Lancet. Según dicha investigación cada año de escolarización reduce el riesgo de mortalidad un 2%. Dicho de otra forma, quienes alcanzan una educación universitaria aumentan un 34% su riesgo de morir.
Este estudio se realizó con datos de 59 países y más de 10.000 puntos de recogida de datos, por lo que sus resultados no se pueden achacar a un sesgo poblacional. De hecho, los propios investigadores consideran que esta información es muy importante. «La educación es importante por si misma, pero poder cuantificar la magnitud de su beneficio para la salud es un avance significativo», ha explicado Terje Andreas Eikemo, coautor y director del Centro de Estudios Globales. No en vano, los investigadores ya sabían que la educación reducía el riesgo de mortalidad, pero no hasta qué punto ni de qué manera.
Objetivos de futuro
No obstante, los investigadores consideran que aún quedan muchos avances por hacer en el campo de la educación para que toda la sociedad se beneficie de su capacidad para ayudarnos a vivir más. Para ello aseguran que se deben mejorar las condiciones de acceso a la educación en cualquier lugar, sin importar el sexo de las personas. Algo evidente, pero más aún si cabe a la luz del estudio: no se encontraron diferencias en los efectos de la educación entre países, es decir, sus beneficios redundan más allá de las condiciones propias de cada estado.
Asimismo consideran que mejorar el acceso a la educación allí donde esto sea deficitario mejorará notablemente la vida de las personas. «Más educación conduce a mejores empleos y a mayores ingresos lo que redunda en un mejor acceso a la atención médica y por ello nos ayuda a cuidar de nuestra salud», asegura Mirza Balaj, uno de los coautores del trabajo.