Cada vez son más las personas que se atreven a ir solo a su restaurantes favorito y comer solos y no sentir vergüenza
¿Eres de esas personas a las que le horroriza y nunca podría comer solo en un restaurante o bar? Aunque sea en uno de comida rápida. Incluso te da pena ver la soledad con la que comen algunas personas que sí lo realizan, y te preguntas el porqué lo hace. Pues déjame decirte que es una práctica que cada vez más se está dando y realizando, una soledad buscada en un momento que para muchos es gratificante.
En nuestro país la hora de la comida está relacionado con un acto de convivencia y de reunión, hasta el punto de que son muchos los platos diseñados para que las personas lo comportan, pero esto está variando. Son muchas ya las personas que deciden coger mesa para solo ellos en restaurantes y lugares de restauración, cosa que si comparamos con anteriores años produce vértigo ver el crecimiento que ha tenido.
Son diversos los motivos que suelen aparecer para que haya este tipo de comensales solitarios. Cuestiones de trabajo o incluso un turismo que busca tener un acercamiento gastronómico mucho más íntimo que le permita degustar el plato con los cinco sentidos, sin ninguna perturbación o ruido externo.
Comer solo ya no está mal visto
En otras ciudades de China como Hong Kong se ha dinamizado esta forma de comer, aunque son casos en los que establecen la compañía de otra persona a través de video llamadas.
Sin duda alguna, comer solo todavía llama mucho a atención para muchas personas, pero si nos paramos a pensar lo vemos más habitualmente de lo que pensamos. Quizás los chefs pueden valorar aún más a estos comensales que a los que vienen en grupo. Piensa que son personas que han elegido acudir a un determinado restaurante para solo y exclusivamente degustar la comida, algo de lo que incluso pueden presumir.
A la hora del almuerzo es más asiduo el comensal solitario, que por lo general siempre es alguien que tiene premura en cuanto al tiempo, generalmente por el trabajo, y necesita de una atención rápida para poder continuar con su jornada laboral. Todavía resulta raro ver a personas que van por la noche a cenar a cualquier lugar, aunque la tendencia crezca.
En los restaurantes que están pegado a hoteles es más habitual tener personas que acuden en solitario a comer. Lo que sí queda claro es que comer solo ya no es ningún problema para muchas personas, pero más aun para el resto de la sociedad que es la que suele juzgar u opinar sobre ellas.