El salmorejo es uno de los platos andaluces más famosos de España, y hoy aprenderemos a prepararlo
El salmorejo cordobés es una delicia emblemática de la región de Andalucía en España, especialmente de la provincia de Córdoba. Esta sopa fría, similar al gazpacho pero con una textura más cremosa y un sabor más intenso, es perfecta para los días calurosos de verano o como entrante en cualquier época del año. Prepararlo en casa es más sencillo de lo que parece, y aquí te presentamos la receta tradicional para que puedas disfrutar del auténtico sabor del salmorejo cordobés en tu propia cocina.
Para prepararlo necesitaremos 1 kg de tomates maduros, 200 g de pan duro (preferiblemente de tipo rústico), 100 ml de aceite de oliva virgen extra, 1 diente de ajo grande, sal al gusto, vinagre de Jerez (opcional, al gusto). Y para la guarnición: huevo duro picado y jamón ibérico en trozos pequeños
Elaboración
En primer lugar, tendremos que cortar el pan en trozos pequeños para remojarlo en agua durante unos minutos hasta que este se ablande. Mientras, podremos ir preparando los tomates, los lavaremos y cortaremos en trozos grandes. Una vez tengamos listo, tendremos que mezclar y triturar todos los alimentos. Por tanto, colocaremos en una licuadora los tomates, el pan mojado, el diente de ajo, un poco de sal y aceite de oliva.
Una vez mezclado batiremos esta mezcla hasta tener una mezcla suave y con textura cremosa. Este es el momento perfecto para comprobar si la cantidad de sal es la correcta o es necesario corregirla. Ahora toca refrigerarlo, ya que es fundamental comer este plato bien fresquito. Cuando vayamos a consumir nuestro salmorejo casero lo mezclaremos con el huevo duro y el jamón. También puedes añadir un chorrito de aceite de oliva virgen extra justo antes de servir.
Y con esto tendríamos nuestro salmorejo casero listo para comer y disfrutar, ya sea en una calurosa noche de verano o como un entrante perfecto. A través de esta receta tradicional, hemos aprendido a prepararlo en casa de manera sencilla y con ingredientes fácilmente disponibles. Desde el remojo del pan hasta la combinación perfecta de tomates maduros, aceite de oliva virgen extra y ajo, cada paso nos acerca al auténtico sabor del salmorejo cordobés. La guarnición de huevo duro picado y jamón ibérico añade un toque adicional de sabor y textura, convirtiendo este plato en una delicia completa para disfrutar en cualquier ocasión.
