La música puede mitigar el dolor crónico con el que muchas personas conviven en su día a día afectando a su salud
El que más y el que menos escucha música, forma parte intrínseca de nuestro ser y por tanto no la podemos disociar. Desde la antigüedad la música ha estado ligada al ser humano y ha ido evolucionando con las civilizaciones y los avances que se han ido dando a lo largo de las décadas.
La ciencia ya descubrió la influencia que instrumentos, notas y melodías, así como diferentes ritmos podía ejercer en nuestro cuerpo. Los propios expertos en la materia como neurólogos aseguran que activan varias zonas del encéfalo y aciertan a liberar hormonas que atañen a los diferentes estados de ánimo que sufrimos.
Ya Platón en la antigüedad estaba más que involucrado en esta causa adjudicándole un valor divino a la música, sabiendo la influencia que tenía para acelerar o dar pausa al alma.
Hacer música, tanto vocal como instrumental, o escucharla tiene situaciones beneficiosas para nuestra cabeza. Cabe mencionar que son muchos los terapeutas musicales que se han formado para ayudar a sus pacientes a través de la música y que puedan tener un mejor bienestar. Y es que a través de las melodías se puede mejorar en facetas como la confianza, la concentración, e incluso combatir la pérdida de sueño. También un buen estimulador de la memoria y algo que todos conocemos, combate el estrés y la ansiedad, mermando incluso dolores.
En este punto, el dolor crónico está en un alto porcentaje de la población, afectando a su bienestar y generando situaciones de depresión. Los terapeutas han posicionado la música como tratamiento complementario al médico. Son muchos los equipos de investigación que estudian el efecto analgésico que puede llegar a tener la música, ya que son varios los estudios que han certificado que los ritmos pueden aliviar dolores crónicos.
Por ejemplo, Fatnma Kavak Akelma, de la Universidad de Ciencias de la Salud Diskapi Yildirim Beyazit, constató que la audición de una canción favorita antes de una operación, antes de ingresar en el quirófano, dota al paciente de una positividad capaz de relajarlo y hacer que sienta una menor ansiedad y dolor tras la intervención.
Darius Valevicius, neurocientífico de la Universidad de Montreal, demostró en un estudio realizado con un grupo de científicos que la música conmovedoras o agridulces son más analgésicas que otras en cuanto al dolor. Todavía le queda mucho camino por recorrer a la ciencia para conseguir más respuestas en este sentido y que se puedan aplicar a otras variantes, pero es un trayecto que ha empezado.
A pesar de ser muy consumidas en Semana Santa, siempre es un buen momento para…
Si eres de comprar muchas latas de atún y no te quieres repetir en las…
Elaborar los famosos merenguitos es bastante sencillo y se puede hacer con apenas tres ingredientes.…
Acompaña el solomillo con una deliciosa salsa que hará de este el plato estrella en…
Entramos en época de alergias y los estornudos aumentan, por lo que hay que extremar…
Los gases pueden llegar a crear una gran incomodidad, pero estos tienen una sencilla solución …