Debemos llevar un consumo equilibrado de proteínas sobre todo las que provienen de origen animal, de la carne roja
Tenemos que partir de la base que las proteínas son esenciales para el organismo y su buen consumo es esencial para poder llevar un ritmo de vida acorde a las exigencias que tenemos. Las proteínas son las principales bases de las células, ayudan a la creación de los tejidos, tanto del de los músculos como el de sistema nervioso incluyendo el epitelial.
Las proteínas son las reparadoras de nuestro cuerpo, es por ello por lo que su ingesta es especialmente importante a la hora de recomponer el desgaste físico que hemos realizado a la hora de hacer ejercicio. Además, ayudan al sistema inmune para prevenir determinadas patologías, ya que contribuyen a la creación de anticuerpos.
Estamos hablando de que gracias a las proteínas viajan por nuestro organismo muchos nutrientes que son necesarios para el organismo. E incluso algo tan sumamente vital como que el oxigeno se distribuya. Además, hacen que se encuentran bien hidratados órganos y tejidos que son actores principales para el perfecto engranaje de la presión arterial y el nivel correcto de electrolitos.
Mucha proteína en el organismo no es buena
Pero debemos tener cuidado con una ingesta excesiva de proteínas, especialmente de la que viene procedente de la carne roja. Demasiado consumo de esta proteína de origen animal hace que el riñón tenga que esforzarse aún más en sus tareas. También provoca la merma de calcio en el sistema óseo, con los perjuicios que ello conlleva para la aparición de la osteoporosis y que podamos sufrir fracturas de forma más asidua. También se puede caer en problemas propio del sistema digestivo como por ejemplo el estreñimiento.
Además, hay una enfermedad llamada ateroesclerosis, que supone el endurecimiento de arterias, que viene propiciada por el mal consumo de proteínas. Esta patología es la causante de infartos de miocardio o ictus. Esto es algo que nos tiene que preocupar especialmente por en España tenemos altos índices de consumo de proteínas. Quizás esto sea el reflejo de algo no bien entendido en cuanto a los beneficios de las proteínas para tener una vida sana y regular.
Si estamos en unos niveles por encima del 22% diario, tiene una función negativa en los macrófagos, que se encargan de la eliminación de los sobrantes de las células. Por ello, lo que recomiendan los expertos es que no se abuse de las proteínas proveniente de la carne roja y se combinen con las de origen vegetal, incluso dándole mayor importancia a estas últimas junto a las de pescado y pollo.