Huevos ahogados, un desayuno mexicano que sirve como cena

En México, los llamados huevos ahogados se sirven como desayuno, pero pueden ser también una cena rápida. Te damos la receta.

Ya nadie duda de lo variada y rica que es la gastronomía tradicional en México, un país que suele llamar la atención por tantos factores diferentes. En este artículo especial, hablaremos sobre los famosos huevos ahogados, un plato lleno de sabores, que te deja el estómago satisfecho y que presenta además ese toque de picante para disfrutar de un sabor especial.

En tierra mexicana, este plato suele servirse en el desayuno para comenzar el día bien alimentado y gastar las energías en las correspondientes tareas posteriores. Aunque puede utilizarse también como un plato para una cena rica y rápida. Ya cado uno elige su horario preferido para saborearlo. Aquí te dejamos una buena receta para que intentes elaborar esta comida en tu hogar.

La tradicional receta de los huevos ahogados mexicanos, un camino de ida

Ya dijimos que este plato te puede servir tanto para el desayuno como para la cena. No te preocupes mucho por el tiempo, ya que tardarás apenas 20 minutos en elaborarlo en tu casa. Si pensamos raciones para dos personas, debes conseguir los siguientes ingredientes en el supermercado: aceite de oliva, un diente de ajo, un cuarto de cebolla blanca, un chile jalapeño, dos tomates, 200 mililitros de salsa de tomate, sal, media cucharada de pimienta negra, cuatro huevos y cilantro fresco que nos sirva para decorar, como un toque mágico.

El primer paso para hacer es picar el diente de ajo. Luego, cortamos también la cebolla y el pimiento. Y colocamos todo en una sartén, añadimos un poquito de aceite de oliva y unas rodajas de chile jalapeño (a gusto). Después de una cocción de cinco minutos (a fuego medio), sumamos los tomates picados, la salsa de tomate, sal y pimienta. Tapamos toda la sartén y dejamos que las verduras se cocinen también durante cinco minutos. Aquí podemos agregar medio vaso de agua si pensamos que es necesario.

Vamos al segundo paso. Luego de esos segundos cinco minutos, sumamos los cuatro huevos a la sartén. Los sumamos directamente y tapamos otra vez. Debemos esperar unos cuatro minutos para que esos huevos queden bien cuajados.

Y el tercer y último paso consiste en servir un par de huevos en cada ración. Se suele acompañar de bastante salsa. Sumamos aquí también el toque de cilantro fresco. Y no viene nada mal un poquito de pan para disfrutar con la yema…