La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quedó enamorada de un restaurante gallego, famoso por sus tortillas.
Galicia tiene mil motivos para enamorar a las personas. Tiene mar. Tiene montañas. Tiene un rural fantástico. Tiene aldeas que parecen sacadas de un cuento. Tiene una naturaleza privilegiada. Tiene ciudades para emprender nuevos negocios y pueblos para tranquilizarse. Galicia es calidad de vida. Y es también una tierra muy querida por su gastronomía. La cocina gallega ha conquistado en el último tiempo a una madrileña muy famosa: Isabel Díaz Ayuso quedó fascinada por un restaurante gallego reconocido por sus excelentes tortillas.
De hecho, la presidenta de la Comunidad de Madrid, durante su última visita a Coruña, compartió en su perfil de Instagram una foto en la que se la ve disfrutando de un pincho de tortilla de patatas y una cerveza Estrella Galicia en el mismísimo restaurante llamado “La Penela”.
“La Penela”, del pequeño Betanzos para el mundo
“La Penela”, como tantos otros proyectos, empezó con una idea-sueño que se fue haciendo muy grande casi sin querer. Este restaurante fue fundado en 1989. La familia Simón Barallobre decidió abrir un pequeño local en las afueras de Betanzos, un municipio ubicado a unos 25 kilómetros de A Coruña. El objetivo de este negocio gastronómico fue empezar a crecer de la mano de la especialidad de la casa: la reconocida y célebre tortilla de Betanzos, que ya es conocida en toda España por tener un dorado asombroso, ser poco gruesa, con el huevo poco hecho y muy melosas por dentro, luciéndose bastante líquidas. Spoiler: la tortilla de Betanzos no lleva cebolla.
El crecimiento de este emprendimiento no se hizo esperar. Apenas tres años después de aquella apertura en Betanzos, La Penela abrió también un local en la plaza de María Pita de A Coruña, ni más ni menos, dando así un salto importante. Continuó de ese modo creciendo dentro del territorio gallego y, en 2006, apostarían bien alto, trasladándose a Madrid, donde cuentan hoy en día con tres restaurantes diferentes: uno en La Moraleja, otro en Velázquez y el tercero en Torredolones.
Claro que La Penela, siempre con la cocina gallega como bandera, fue en busca de nuevas aventuras. Y así terminó llevando su gastronomía a Barcelona y a otras importantes ciudades como París. Y pensar que todo comenzó con una idea humilde en las fueras de un pequeño municipio.