Los mercadillos de antigüedades guardan la historia de las ciudades y las modas pasadas, hablan mucho de una ciudad
No sabemos si has visto la película Midnight in Paris (Medianoche en París), la película de Woody Allen, ganadora de un Óscar al mejor guion original en 2011, donde Owen Wilson encarna el papel de Gil Pender, un guionista de Hollywood enamorado de la época pasada de la ciudad francesa consigue ir a ella gracias a un cambio de tiempo. Pues es precisamente lo que hace que París sea París, la gloria de épocas dorada del pasado que siguen estando muy presente en la actualidad.
Y es que el atractivo de esas edades doradas del pasado no solo se encuentra entre las salas de sus museos o palacios, tampoco en sus iglesias si seguimos retrocediendo en el pasado. Ese encanto maravilloso que hace que millones de turista la visiten años tras años se encuentra en sus calles y en el trascurrir diario de sus jornadas.
Para muestra un botón, Les Puces de Saint-Ouen puede es el mercadillo de antigüedades de París con mayores dimensiones. Este tipo de mercado logran acercar la historia y otras décadas al presente. Si se mira con perspectiva y con algo de romanticismo, como hace Gil Pender en la película del genial director de New York, estas antigüedades tienen mucho que decir de una época pasada y del esplendor que hubo en ellas, sin duda trata la historia más guardada y escondida de las ciudades. Se tratan de museos en los que debes saber leer entre líneas.
Les Puces de Saint-Ouen cuenta con la piadosa mentirijilla no ser solo un mercadillo, sino de la afluencia de varios que se fueron asentando en esta parte de la ciudad y que por eso es considerado como el mercadillo más grande del mundo. Cuenta en la actualidad con más de 16 mercados aglutinando la nada despreciable cantidad de dos mil tiendas que las amparan.
Dentro del propio mercado se pueden encontrar desde muebles de otras épocas hasta joyas y lectura. Incluso puedes charlar amablemente con los comerciantes que te contarán un sinfín de anécdota que han ido recopilando con el paso de los años y que cuentan la vida de París.
Además, en torno a él, han ido creciendo además más negocios dedicados a la moda vintage donde se pueden encontrar prendas de épocas pasada como por ejemplo la de los años ochenta, también cámaras de vídeos o de fotografías e incluso una gran colección de discos de vinilo.
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