Es normal que tu perro o tu gato coma hierba, pero hay que prestar mucha atención al tipo de planta y a la cantidad.
Si tienes alguna mascota, como un perro o un gato, seguro que en más de una ocasión la habrás visto comer hierba y, al poco tiempo, vomitarla. Y es que siempre debes prestar mucha atención y vigilar lo que tu animalito se lleva a la boca, porque puede llegar a resultar dañino para su salud.
Es posible que, en más de una ocasión, hayas escuchado que es normal, e incluso saludable, que tus mascotas tomen hierba. Pero todo lo contrario. Puede resultar peligroso y que lo hagan constantemente es sinónimo de que algo en su cuerpo no está bien.
¿Por qué toman hierba las mascotas?
Cuando una mascota come algún tipo de hierba que esté en el jardín o en la calle lo suele hacer por dos motivos: porque necesita depurar su sistema digestivo y regular su digestión, aportando fibra a través de las plantas. Sin embargo, al rato de ingerirla, por norma general, suelen vomitarla. ¿Por qué?
Los animales son muy listos y para evitar problemas de estómago toman estas hierbas y las vomitan, de igual manera que hacemos los humanos cuando nos ingerimos una infusión de manzanilla cuando nos duele la tripa. Si es algo que hace tu mascota de forma esporádica, no tienes nada de lo que debas preocuparte. Pero si lo hace frecuentemente, hay que prestarle mucha atención. Puede ser porque tenga otra serie de problemas. En ese caso, se debe acudir a un veterinario para que realice el chequeo pertinente.
Asimismo, has de evitar que tu gato tome ciertas plantas del interior, porque no suelen ser tan buenas para su salud como las que toman los perros en la calle y pueden acabar siendo tóxicas, como el caso de la Flor de Pascua o el Poto. Lo ideal es que alejes este tipo de plantas de tus mascotas para que no enfermen. Y cuando tu perro tome plantas del exterior, debes prestar mucha atención a lo que está comiendo porque puede ser que haya sido fumigada con algún fertilizante.
En ocasiones, por más que coman hierba, a nuestros animales les resulta complicado eliminar aquello que les molesta en su interior. Por eso, es fundamental acudir a un veterinario, porque el problema puede acabar siendo algo mucho mayor, como, por ejemplo, una gastritis. En cualquier caso, evita que tu mascota tome plantas que no estén en casa. Y en el interior de la vivienda, si tienes algún adorno floral, mantén a tu animalito vigilado.
