Se trata de una experiencia que puedes vivir entre amigos o bien de manera individual y que está triunfando
Dos cosas que a priori poco o nada tienen que ver se dan la mano para hacer una experiencia fabulosa. Salir un viernes o un sábado a tomar una copa de vino no es que sea algo muy original si se presenta de esta manera pero si le colocamos el añadido de mientras degustas esa copa estás pintando un cuadro la cosa cambia. Pues esta experiencia que ya está implantada en Barcelona o Madrid también se asienta en Sevilla.
Tomar una buena copa de vino mientras recibe una clase de pintura es la nueva experiencia que está triunfando dentro de la galería de posibilidades que ofrecen estas ciudades. Este proyecto se llama Winegogh y ofrece una aventura única con tus amigos o bien en solitario, porque en ambas modalidades se puede vivir.
En las salas hay profesores que van dando las directrices oportunas para que tu cuadro tome forma a la vez que tienes la posibilidad de tomar una copa de vino. Estamos hablando de que esta iniciativa no es solo para aquellas personas que están iniciadas en la pintura o saben moverse con mucha diligencia entre los pinceles. Esta iniciativa está indicada precisamente para todas esas personas que no saben nada de pintar y quieren experimentar en su creatividad.
Vino más clases de pinturas
Se trata de una experiencia en grupo donde los diferentes profesores van dando las directrices sobre la pintura que en ese día se ha decidido pintar, dando cada uno de los pasos que los noveles alumnos deben ir dando. Todos los asistentes contarán con un lienzo y pinceles para desarrollar su arte ya que cuando se concluya la clase cada uno de ellos podrá llevarse su pequeña obra de arte a su domicilio.
Otra de las cuestiones fundamentales de la experiencia es que mientras dure la sesión el vino es ilimitado, por lo que se podría tomar cuantas copas se estimen oportunas. Y es que el propósito de la experiencia es que el vino sirva de acompañante, no que coja el mando.
Se puede optar entre Rueda Verdejo y Rioja Tempranillo, pero para aquellas personas que no deben beber alcohol también hay la posibilidad de optar agua mineral.
La misión que pretende este proyecto es la de conseguir la unión de arte y vino en compañía de amigos, dando lugar a que cada uno explote la creatividad que atesora a su manera. Además, dentro de las diferentes clases que se pueden dar hay una que tiene una peculiaridad y es que se da con las luces apagadas y solo sirve para dar luminosidad unas luces de neón. Además, las pinturas también tienen la propiedad de verse en la oscuridad.