Te contamos aquí cómo preparar la tradicional gurupina, conocida también como el “guiso pobre” que tiene su origen en la ciudad de Baza.
La gastronomía de España, por mucho que se crea conocer o por mucho que se invesigue, siempre trae alguna sorpresa que nos deja con la boca abierta. Siempre, también, hay algún detalle nuevo para copiar, descartar o debatir. En esta oportunidad, te traemos una receta milenaria que surge en Baza, una ciudad ubicada en el norte de la provincia de Granada, en esa Andalucía mágica que sigue siendo una mezcla de culturas, un lugar donde se encuentra el mundo Occidental y Oriental. De ese encuentro, claro está, el resultado suele ser positivo.
En esta oportunidad, hablaremos sobre la gurupina, conocida también como el “guiso pobre”, que es uno de los platos tradicionales de este lugar. ¿Te animas a prepararlo en tu casa? Es sencillo, no perderás mucho tiempo y tampoco gastarás mucho dinero. Te dejamos aquí la receta…
La receta para elaborar la tradicional gurupina en pocos pasos
Ya aclaramos que no estarás tanto tiempo en la cocina para preparar este plato. Apenas necesitarás aproximadamente unos 45 minutos. ¿Te parece bien? También aclaramos que no gastarás mucho dinero, como suele pasar en otras recetas que nos terminan vaciando la billetera. En este caso, si pensamos en raciones para cuatro personas, los ingredientes que necesitamos conseguir son los siguientes: dos pimientos choriceros, cuatro dientes de ajo, una cebolla, dos pimientos verdes, dos tomates, tres patatas, 200 gramos de tocino, 250 gramos de chorizo, pimentón dulce, cuatro cucharadas de harina, aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta.
El primer paso, una vez que tengamos todos los ingredientes, es freír un pimiento seco. Luego separamos ese mismo pimiento y, en el mismo aceite (ya caliente), freímos el chorizo, los dientes de ajo, la cebolla, el tocino, el pimiento verde y un tomate (picado previamente). Cuando ya tengamos todo sofrito, agregamos las patatas cortadas a la sartén. Conviene que esas patatas estén cortadas en trozos pequeños. Sumamos además la pimienta molida y un poco de pimentón. Por último, se añade agua hasta cubrir todo.
El segundo paso consta en moler el pimiento seco frito que habíamos separado y lo sumamos al caldo. Todo lo dejamos hervir durante 20 minutos. El tercer paso es ir incorporando de a poco la harina. Una cucharada sopera de harina por cada ración. Y vamos revolviendo constantemente hasta que consideremos (a gusto personal) que ya lo tenemos todo listo.