Debemos mantener el cuidado con nuestro sistema digestivo y tener una adecuada alimentación para evitar enfermedades perjudiciales
Cuando hablamos de diverticulitis, hablamos de una patología que incide en el sistema digestivo de nuestro organismo. Afecta directamente al colon y es una hinchazón de los divertículos, pequeñas bolsitas que se crean en las paredes del colon y que son zonas débiles en las paredes del intestino grueso, provocando complicaciones digestivas.
Estos problemas suelen dar la cara cuando los divertículos se saturan con todo tipo de desechos, creando inflamación en la zona y derivando en dolencias abdominales, incremento de la temperatura corporal, derivando en fiebre, modificaciones en las costumbres intestinales, además de mareos y vómitos.
Esta dolencia tiene una fácil solución cambiando determinados factores de nuestra dieta que puedan hacer que surja en mayor o menor medida. Igualmente, podemos pedir cita en nuestro médico de cabecera para que nos recomiende la ayuda de un medicamento que baje esa inflamación que llegamos a padecer. Pero, sobre todo, tenemos que acudir a él en el momento que algunos síntomas empiecen a dar la cara ya que puede ser peligroso si no se atiende a tiempo, incluso en muchos casos su grado es tal que se debe pasar por el quirófano para una posterior intervención.
El porcentaje de población que más sufre esta patología son las personas de avanzada edad, aquellas que se sitúan en 70 años o más, pero tampoco debe pensarse que no se pueden dar en edades más jóvenes porque también hay casos de ellos. Igualmente, en función también de la edad, depende del sexo, ya que en menores de 50 años es más proclive a que se reproduzcan en hombres. Pero la cosa cambia cuando se supera esta cifra, porque en estos casos el mayor número se da en las mujeres.
Las alteraciones hormonales son las causantes de que ocurra esto en el género femenino, desarrollándose incluso una inflamación crónica. El estrógeno hace de barrera para la antiinflamación, debido a esos cambios hormonales que se dan en la menopausia, donde se alarma el sistema inmune y hace que se establezcan estas inflamaciones crónicas.
Igualmente, el descenso de estradiol, un estrógeno que se fabrica en el ovario, crea una alta cantidad de citoquinas que vigilan el aumento y la actividad de otras células, contribuyendo también a una inflamación.
Desde una alimentación responsable podemos paliar estos síntomas. Tenemos que tener una alimentación rica en fibra, para evitar el colapso en los intestinos y poder ir al baños con más asiduidad. Tenemos que añadir en la dieta manzanas, peras o ciruelas, al igual que legumbres, lácteos fermentados, verduras o carnes ricas en fibrosa.
A pesar de ser muy consumidas en Semana Santa, siempre es un buen momento para…
Si eres de comprar muchas latas de atún y no te quieres repetir en las…
Elaborar los famosos merenguitos es bastante sencillo y se puede hacer con apenas tres ingredientes.…
Acompaña el solomillo con una deliciosa salsa que hará de este el plato estrella en…
Entramos en época de alergias y los estornudos aumentan, por lo que hay que extremar…
Los gases pueden llegar a crear una gran incomodidad, pero estos tienen una sencilla solución …