Esta deliciosa combinación de sabores será la estrella de tu mesa, con tan solo una sencilla preparación
Los puerros son una verdura versátil y deliciosa que puede convertirse en el protagonista de una comida ligera y sabrosa. Combinados con una vinagreta casera, los puerros adquieren un sabor único y una textura suave que los hace irresistibles para cualquier amante de la cocina.
Tan solo necesitaremos cuatro puerros frescos, aceite de oliva y sal y pimienta al gusto. Pro también tendremos que preparar una deliciosa vinagreta casera para la que necesitaremos dos cucharadas de vinagre de vino tinto, cuatro cucharadas de aceite de oliva virgen extra, un diente de ajo, picado finamente, una cucharadita de mostaza Dijon y perejil fresco picado (opcional, para decorar)
Comienza preparando los puerros. Lava bien los puerros bajo agua corriente para eliminar cualquier suciedad o residuo. Corta la parte verde y las raíces, dejando solo la parte blanca y tierna. Luego, corta los puerros por la mitad a lo largo y lávalos nuevamente para asegurarte de que estén completamente limpios.
Lleva una olla grande de agua con sal a ebullición. Agrega los puerros y cocínalos durante aproximadamente 10-15 minutos, o hasta que estén tiernos, pero aún firmes. Retira los puerros del agua y escúrrelos bien.
Mientras los puerros se cocinan, prepara la vinagreta. En un tazón pequeño, mezcla el vinagre de vino tinto, el aceite de oliva, el ajo picado, la mostaza Dijon, la sal y la pimienta. Mezcla bien todos los ingredientes hasta que estén completamente combinados.
Coloca los puerros cocidos en un plato o fuente para servir. Rocía los puerros con un poco de aceite de oliva y sazona con sal y pimienta al gusto. Vierte la vinagreta sobre los puerros, asegurándote de cubrirlos uniformemente. Sirve los puerros con vinagreta enseguida, mientras aún están tibios. Si lo deseas, espolvorea un poco de perejil fresco picado por encima para darle un toque de color y frescura adicional.
Ten en cuenta que siempre puedes servir los puerros con vinagreta como un plato principal ligero acompañado de una ensalada fresca, o como una guarnición sabrosa para carnes o pescados. Además si prefieres una vinagreta más suave, puedes omitir el ajo o reducir la cantidad según tu preferencia personal.
Esta receta se puede adaptar con diferentes tipos de vinagre, como el de vino blanco o el vinagre balsámico, para variar su sabor. Con esta receta sencilla y deliciosa, podrás disfrutar de los puerros de una manera completamente nueva y deliciosa. La combinación de la suavidad de los puerros cocidos con el sabor vibrante de la vinagreta casera crea un plato que seguramente será un éxito en tu mesa. Anímate a probar esta receta y sorprende a tus seres queridos con una comida ligera y llena de sabor.
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