Nuestros pasos podrían alertarnos de que algo no va bien y de que podemos estar padeciendo alguna enfermedad importante.
Cada persona es un mundo y existen miles y miles de andares diferentes. Todos caminamos de forma distinta. No obstante, lo que seguro que no sabías es que tu forma de caminar puede decir mucho sobre tu salud.
Los andares dependen, sobre todo, de si la persona ha sufrido alguna lesión o alguna patología que le impide caminar de manera correcta. Pero la forma de andar puede aportarnos mucha más información. Si quieres descubrir qué más nos dicen nuestros pasos sobre nuestra salud, sigue leyendo este artículo porque seguro que te sorprenderás.
Los secretos que esconde tu forma de caminar
Según los expertos, es muy importante que un profesional de la salud analice la forma en que caminas, porque, de esta manera, se puede ver si existen retrasos a la hora de realizar movimientos generales grandes en el caso de los niños, y prevenir caídas en personas mayores. Para ello, los especialistas solicitan al paciente que realice una serie de movimientos, como levantarse de una silla, caminar y volver a sentarse. Y en algunos centros muy sofisticados existen máquinas de correr con cámaras y sensores que analizan todos y cada uno de los movimientos que realiza el paciente.
En la actualidad, hasta la inteligencia artificial analiza la marcha de las personas. Existe una aplicación, llamada OneStep, que los profesionales usan para estudiar los andares de sus pacientes y para realizar un seguimiento de todos los movimientos. Con este tipo de aplicaciones, se mide la velocidad del sujeto, el número de pasos por minuto… Gracias a este tipo de aplicaciones, los médicos pueden hacer el seguimiento de personas en fase de recuperación y, además, pueden anticiparse a posibles problemas graves de salud.
Con la ayuda de las nuevas tecnologías, se puede comprobar si una persona sufre alguna enfermedad importante, como el Parkinson, que se asocia con una forma de andar lenta, una decadencia alta y unos pasos muy cortos, o la demencia. Además, según un metaanálisis de julio de 2018 publicado en el Journal of the American Medical Directors Association, una marcha lenta puede ser un signo de mortalidad prematura, enfermedad cardiovascular o cáncer.
Por ello, es fundamental analizar la forma de caminar, sobre todo, si notas dolores, te cuesta andar o sufres alguna lesión. Cabe destacar que la marcha anormal se caracteriza por movimientos irregulares, como arrastrar los pies, caminar de puntas o cruzar las piernas al andar. Si bien es cierto que estos estudios resultan bastante caros, no es necesario someterse a estos estudios de forma continua. Los profesionales Heiderscheit y Wakeman recomiendan analizar nuestros andares de manera esporádica. Así se podrían detectar con antelación diferentes problemas de salud relacionados con la forma de caminar.