Entramos en época de alergias y los estornudos aumentan, por lo que hay que extremar las precauciones al volante.
Con la llegada de la primavera, comienzan las alergias y, con ellas, los molestos estornudos. Unos actos reflejos del cuerpo que hacen que expulses el aire por la boca y la nariz de forma violenta.
Cada vez hay más personas alérgicas y, por ello, cuando llega la época de buen tiempo y la primavera, los estornudos se vuelven mucho más habituales. Si quieres saber de qué manera influye el estornudar cuando vas conduciendo, sigue leyendo este artículo y descubre también cómo prevenirlo.
El peligro de estornudar mientras conduces
Estudios recientes han comprobado que, cuando conducimos a una velocidad de unos 80 kilómetros por hora y estornudamos, es probable que cerremos los ojos durante, al menos, 45 metros. Una distancia considerable en la que no vemos lo que hay en la carretera, lo que aumenta el riesgo de sufrir un accidente y pone de manifiesto el peligro de estornudar mientras conducimos. Las distracciones son una de las principales causas de accidentes de tráfico, y estornudar, aunque no lo parezca, es una distracción. Por eso, es importante que tanto el conductor como los pasajeros tomen medidas para frenar estos estornudos.
En primer lugar, es recomendable que, durante épocas de alergias, como ocurre en la primavera, las ventanas del coche permanezcan cerradas. De esta manera, evitaremos que entre polvo, polen y otros restos que hacen que tengamos la necesidad de estornudar. Asimismo, conviene utilizar gafas de sol, para que la luz no moleste la visión. Además, es importante llevar a cabo limpiezas periódicas del interior del vehículo para evitar que haya polvo y demás bacterias que puedan causar estornudos involuntarios.
Pero además de realizar todo lo anterior, es aconsejable que los filtros del aire del coche se cambiasen una vez al año o cada 15.000 kilómetros. De esta forma, el aire que entre en el turismo será totalmente renovado y limpio, sin patógenos que favorezcan los estornudos. Por otra parte, es fundamental que al más mínimo olor extraño que notemos cuando ponemos en marcha o apagamos el sistema de climatización acudamos a un mecánico para que lo revise. También si percibimos que entra menos aire de lo normal. De esta manera, además de tener el vehículo siempre en perfecto estado, evitaremos que haya más estornudos de lo normal y, por lo tanto, el viaje será más seguro para el conductor y para todos los viajeros.